¿Qué profesión elegir?

141110 dlopezHoy me preguntaron qué profesión elegir.

De niño soñaba con el arte. La arquitectura y la publicidad eran las profesiones más cercanas a mi idea de felicidad. Pero estas profesiones como muchas de mis musas juveniles eran muy aniñadas para este joven de provincia.

Así que terminé en una universidad técnica y en sus aulas miraba con tristeza como cada vez entre clases de cálculo y álgebra, se alejaban de mí todas las posibilidades de la vida que soñé.

Tal vez uno de los momentos más definitivos de mi vida, fue esa tarde en que al terminar el ciclo básico de ingenierías debía elegir mi destino. No me gustaba ninguna ingeniería, la verdad me sonaban igual la electricidad, el petróleo y la mecánica. Pasaban los días y yo no elegía, se terminaban las noches y yo seguía pensando en cuál de todas las ingenierías haría menos triste mi existencia, pensaba en cuál de todas me permitiría pagar el préstamo que hice al IECE para estudiar algo que no me gustaba.

Al final, en esa tarde, fueron unas generosas caderas, ¡hermosas caderas!, las que decidieron por mí, fue la cálida cadencia de aquellos pasos guayacos los que me guiaron tan dulcemente, que cuando me di cuenta, uno de los 20 codiciados cupos para ingresar a la Facultad de Ingeniería en Computación ya tenía mi nombre. No me da vergüenza admitirlo, fue la belleza de una mujer costeña la que eligió mi profesión y la eligió muy bien.

Antes de graduarme, ya la universidad me había conseguido un buen trabajo, mis padres me compraron 3 pantalones de vestir, 2 camisas y 1 corbata. No llegué al fin de mes, no era feliz, el frío del cuarto de sistemas me deprimía, estaba como "una palmera en el museo de cera". Así que decidí cambiar de vida, renuncié al buen trabajo y lo cambié por un mal trabajo en el que me pagaban para hacer dibujitos, para mi felicidad en un computador. Ser ingeniero en computación en medio de un grupo de diseñadores a inicios de este siglo, sí que da ventajas y vaya que abre puertas, como extraño la época de programar en Action Script.

Hoy 20 años después vivo haciendo campañas publicitarias y de comunicación, me gano la vida construyendo ideas creativas y al fin soy el adulto que soñé ser de niño, hoy hago dibujitos y escribo historias para darles vida, y para mi alegría me pagan muy bien por hacerlo.

Vivo profundamente agradecido con la vida por haber dejado que la chirez de mis padres me llevaran a la ESPOL (bendita chirez, bendita profesión) y que hayan sido unos lindos rizos pelirrojos los que decidieran mi destino, con certeza sé, que si mi elección se la hubiera dejado a la razón, hoy sería un ingeniero en amarguras y que si no hubiera decidido cambiar mi vida, hoy sería un gerente de tristezas.

Por eso querido amigo indeciso, no le reclames a la vida por esa aniñada carrera que no puedes pagar, ten fe, que lo que te toque estudiar por chiro (aunque para eso siempre ha estado el IECE) o por vago (ahora hay mil y un becas), con un poquito de suerte y mucha pasión te servirá tarde o temprano para abrir las puertas que necesites para ser feliz.

En palabras de mi padre, "no te preocupes, si lo haces con el corazón, Dios provee", Dios siempre provee y al contrario del dicho, ¡nunca tarda!

Así que si tu vida es la comunicación digital y el marketing electrónico, ven a visitarnos, en ezone encontrarás un grupo de locos que comparten tus sueños.

Diego López Olivares
CEO y fundador de Ezone