Canelazo quiteño

Desde tiempos inmemoriales las tradiciones ecuatorianas se han compartido de generación en generación, es así que, los quiteños sabemos espantar el frío de nuestra ciudad andina con una bebida famosa: el Canelazo.

Su origen es incierto, pero se ha consumido en Ecuador, Colombia y Perú desde hace más de 100 años.

El canelazo que preparamos los quiteños es delicioso, pero al mismo tiempo traicionero, se puede tomar con mucha facilidad, lo cual puede resultar en un buen chuchaqui. La cantidad de aguardiente que se agrega suele variar de acuerdo a quien lo prepara.

En Ezone, tenemos una estrategia interesante cuando de preparar canelazos se trata: la primera jarra que se sirve tiene la dosis justa de Pájaro Azul, 6 varitas de canela, clavo de olor, 1 taza de azúcar y 6 naranjillas.

canelazo

En esta ocasión festejaremos a la carita de Dios como solo en Ezone lo sabemos hacer. A pesar de que la noche se vuelve más fría, el olor a naranjilla se cuela en nuestro olfato mientras recorremos estas angostas y acogedoras calles, que han sido testigas de revoluciones e independencias.

Con unos canelazos de más, nos atrevemos a preguntarle la receta a doña Lupita, hay que hablar fuerte, las trompetas de la banda de pueblo y los fuegos pirotécnicos apenas permiten escucharnos. 

La receta más simple según ella es hervir agua con canela para luego servir el brebaje caliente con un chorrito de aguardiente. Nosotros le agregamos un poquito de Pájaro Azul con unas gotas de limón.

Dice que también conoce otra receta. Ella agrega el zumo hervido de la naranjilla. Se vuelve a cocinar con canela, pimienta dulce, panela y clavo de olor.  Las diferentes maneras de preparación que le dan una ligera variación a su sabor, todos son buenos para espantar el frío, pero si se lo prepara con Pájaro Azul, se convierte en una experiencia única